Hacia el oeste de La Habana, en un pequeño poblado de pescadores conocido como Jaimanitas, un artista cubano ha hecho, con "Fusterlandia," suyo el entorno. Fusterlandia no es más que el nombre popular que le ha dado la gente de la zona y cuyo origen es el propio nombre del artista y creador de este proyecto, también es conocido como “Casa Fuster”, ya que el artista tiene su hogar y su estudio en el propio barrio.
Un bello e interesante recorrido por un modesto barrio, es una atractiva propuesta llena de colores, ideas y simbolismos cubanos, donde la cerámica cubre casi todo a nuestro alrededor. Pequeñas calles, escaleras que suben y bajan, pasillos laberínticos atrapan al visitante que se deja llevar en su afán por identificar representaciones, frases, esculturas que proliferan por todo el lugar.
Este es el sitio que escogió José Antonio Rodríguez Fuster para colocar su taller-estudio y comenzar la transformación del lugar. No es difícil reconocerlo cuando nos aproximamos. Está repleto de maravillosas imágenes: gallos, palmas reales, figuras humanas, cocodrilos, banderas cubanas. Cualquier alegoría al país puede ser descubierta en ese pretendido interés por preservar y enaltecer el entorno y la ciudad.
Se podría decir que, en este proyecto artístico a gran escala, la técnica por excelencia es el «trencadís». Un tipo de aplicación ornamental del mosaico a partir de fragmentos cerámicos—básicamente azulejos— unidos con argamasa; muy habitual y característico en la arquitectura modernista catalana. De ahí que sea inevitable identificar desde el primer vistazo la marcada influencia de Gaudí en esta expresión de arte urbano, recordando incluso de alguna forma a el parque Güell de Barcelona.
Una visita a la peculiar galería del pintor, grabador y ceramista cubano, les mostrará otras aristas de la cultura en la ciudad habanera. Es una galería completamente diferente, que pone a su disposición el disfrute de obras de arte que cubren y decoran casas, jardines y calles en el oeste de La Habana.
Fuster, no solo se ha inspirado a rendir homenaje a la obra de Gaudí, sino también en otras personalidades del mundo del arte y la literatura como el poeta español Miguel Hernández. Así mismo combina influencias de artistas como Picasso o Dubuffet, Brancusi, entre otros. Pero junto a ese influjo, a su vez, nos sorprenden los trabajos de otros significativos artistas como: Kcho, Choco, Fabelo y Zaida del Río.
Luego del recorrido por la galería y para terminar su visita, podrá disfrutar de un acogedor almuerzo o cena familiar.
Una excelente oferta que le hará apreciar, de forma novedosa, la cultura de los cubanos, el amor por su entorno y el alcance del arte para el bien de todos. Los visitantes quedarán atrapados con la fascinante obra de este artista, complacidos de vivir esta experiencia única, que con certeza repetirá.